Para Europa, las consecuencias fueron: por un lado, aumenta el interés científico, lo que conduce al surgimiento de la teoría heliocéntrica de Copérnico; también se produce una expansión de la religión cristiana y cultura europea. Finalmente, en el aspecto económico, se amplían los territorios disponibles para el comercio, aparecieron las nuevas rutas atlánticas y se llevaron a Europa productos americanos (papa, cacao, café, tabaco, etc.). El Océano Atlántico se convierte en el centro del comercio y sus ciudades desplazan a las ciudades mediterráneas. España y Portugal se convierten en grandes imperios coloniales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario